Últimamente, pasando las cintas VHS con cierto toque añejo a esta nueva plataforma digital que es el DVD. Para ello, me compré un video de aquéllos y, por medio de conexiones, he conseguido que las imágenes
de las cintas pasen al pc, ahí con un programa las convierto al formato MPG y después con otro, en lo necesario para que sean DVD de video.
Bien, como era de esperar -en varios lomos de esas grabaciones pone el año: 1990 y fechas más o menos próximas- ya he encontrado algún video en que la cinta está literalmente para tirarla sin contemplaciones.
Una he tenido, que vi que la segunda película no se grabó entera. Le faltó muy poquito. Apenas los cinco minutos finales. Pero que es el golpe de gracia final.
Y es la primera de una saga que, muchos, aún recordarán LOCA ACADEMIA DE POLICÍA. Bien, con cierto programa, me he puesto a buscarla. Me salieron muchas, y varios capítulos que, confieso, no recordaba que existieran, y es más, no creo que los haya grabado en su momento.
Alguien, quizá, me acuse de piratería: entonces piratería sería pasar de un soporte obsolote, a punto de morir, a otro más reciente y con mejor calidad. Yo no voy a negociar nada con ello. Los discos, precisamente, no son gratis. Y esas películas están descatalogadas. Sólo gracias a las almas caritativas que aún por el mundo quedan, se pueden conseguir.
Aparte de las películas, como tales, me he encontrado con algo que no es la primera vez y tampoco soy a la primera persona que le ocurre. Bajo un título popular de una película, incluso títulos infantiles, escondida una grabación porno.
¿Qué ocurre? ¿Estos señores tienen que ir con el engaño por delante para que la gente baje sus películas? ¿No son capaces de ir con la verdad y avisar, y quien quiera bajarla que lo haga y quien no, que no lo haga? Clientes, por llamarlos de alguna manera, no les van a faltar. Que estén seguros. Y estén también seguros que sólo lograrán resultar odiosos a quienes se encuentren con semejantes escenas creyendo que han bajado otra cosa.
Un conocido mío buscó Bambi, la clásica de Disney. Muchas fuentes de dónde bajar.Y cuando terminó, vio que era pornografía. Se quejaba porque decía, y con toda la razón del mundo, que menos mal que se le ocurrió mirar a ver qué tal calidad de imagen y sonido, y si estaba en español, tenía aquello... cuando se encontró con semejante espectáculo. ¡No quería pensar si no hubiera ido a hacer esas comprobaciones rutinarias y le hubiera dicho a su niño "hijo, aquí tienes la película Bambi",y el crío la hubiera puesto...!
Cada cual es muy libre de ver lo que más le apetezca y más le cuadre. Nada que objetar sobre las películas pornográficas como tales. Pero todo contra el engaño, contra la mentira. Si una productora decide gastarse un dinero en realizar una película pornográfica, adelante. Si luego decide ponerla en la red, también adelante... pero sin mentiras. Sean honrados, que mejor será siempre que 100 las bajen sabiendo que lo es, a 1000 y 900 las borren en cuanto vean apenas la primera escena.
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